La palabra email marketing es bastante común para todos ¿verdad?, pero muchas veces la utilizamos para referirnos solamente a una cantidad de correos e información que recibimos a diario sin siquiera poder interiorizar el poder que tiene.

La definición puntual de email marketing es:

Envío masivos de correos electrónicos a una lista de contactos o base de datos. ¿Simple no? Pero entonces ¿por qué esta herramienta “tan básica” se convierte en fundamental en toda estrategia de comunicación? Precisamente por gozar de reconocimiento mundial, hoy en día todos tienen un correo electrónico y aunque este exista hace muchísimos años atrás, está muy lejos de ser obsoleto. 

El email marketing tiene la capacidad de atraer, influir, mejorar y lo mejor de todo, se puede analizar. Lo podemos implementar sin importar cuál sea el objetivo de comunicación, con esto me refiero, no a que vas a ir enviando correos sin sentido, por supuesto que no; sino más bien a que si buscas posicionamiento de marca, notoriedad (dar a conocer tu negocio, producto o servicio) o ventas, en cualquier caso vas a poder implementarlo; pues te permite gestionar tu comunicación y adaptarla de acuerdo a tu público y al ciclo de vida de tus clientes.

Pero para que tu estrategia es necesario que tengas presente unos pasos básicos que te permitirán avanzar.

1. Lista de contactos:
   Sin una base, no podríamos empezar con un email. Ten una lista de suscriptores actualizada. Debes garantizar la protección de sus datos. Utiliza tu canal de Whatsapp, tus redes sociales o tu punto de venta para poderla alimentar.

    

    

2. Personalización:
   No todos tus clientes se interesan por las mismas cosas. Es necesario que definas parámetros (sexo, edad, categorías de productos, entre otros) que te permitan segmentar tu lista para enviar contenido relevante e impactante a tus usuarios.

    

    

3. Objetivos:
   ¿Qué quieres lograr con tu comunicación? ¿Qué van a conseguir tus contactos al recibir tus emails?

    

    

4. Diseño:
   La estética siempre será importante. Incluye imágenes, textos, contenidos multimedia, llamados a la acción (botones).
   Haz que sea impactante y atractivo. Recuerda: todo en exceso es malo.

    

    

5. Mide:
   Toda estrategia debe arrojar unos resultados y el email no es la excepción. Analiza y modifica cuantas veces sea necesario para alcanzar los objetivos planteados desde un inicio.

    

    

6. Busca la herramienta de envío masivo de email adecuada:
   Contar con ella para dar el salto en nuestra estrategia digital será fundamental. Podrás optimizar tiempo, esfuerzos y conseguir los resultados esperados. AIO, es omnicanal y es una excelente herramienta si deseas comenzar.